Deutsche Eck o esquina alemana en Coblenza
Coblenza es una ciudad que se encuentra muy bien ubicada, ya que se extiende en ambos lados del río Rin cuando se une con el Mosela. Desde que empiezas a caminar por esta ciudad predices los encantos que le ven todos sus visitantes, que se encuentran en sus calles estrechas y románticas, así como en sus plazoletas históricas. Pero uno de los lugares más interesantes y únicos que ves allí es el Deutsche Eck o la esquina alemana.
El nombre de la ciudad de Coblenza viene de la palabra latina que significa confluencia, y se le dio por la unión de los dos ríos que ocurre allí. Esta esquina alemana es ese lugar en donde se une el Rin con el Mosela y caminando por allí te encuentras con la estatua en caballo del Gran Emperador Guillermo I de Alemania o Wilhelm I, quien luchó por la unión Alemana en varias guerras.
Este hombre, del que puedes ver su gigantesca estatua allí, cuando fue el Emperador de Alemania logró que en su Imperio se incluyeran áreas que están en la actualidad en países como Polonia, Dinamarca, Lituania, Rusia, Francia y Bélgica. En esta estatua puedes ver una inscripción que dice «Wilhelm dem Großen» que significa Guillermo el Grande, que demuestra la admiración y el amor que muchos sentían por este hombre y que seguro aún hoy sienten algunos.
Pero esta estatua en la esquina alemana no ha tenido una historia muy tranquila, ya que en 1945 la artillería americana dañó este monumento, tras de lo cual fue quitado por completo de allí. Después de la división de Alemania en 1949, el presidente Theodor Heuss decidió convertir este lugar en un monumento a la unidad de los alemanes, por lo que en lugar de la estatua allí se podía ver la bandera alemana ondeando.
Después de la caída del Muro de Berlín, en Octubre de 1989, tres partes de él fueron puestas al lado de la bandera y debido a que la unidad alemana aún no se había consolidado, estas parte se pusieron allí para simbolizar las posibilidades y esperanzas de cambio. Sin embargo, después de la reunificación en 1990 pensaron que este monumento perdió su sentido.
Este monumento quería cambiarse en esas épocas y después de varias discusiones sobre lo apropiado o inapropiado que sería volver a poner la estatua, una pareja de habitantes de la ciudad se ofrecieron a pagar los costos de la reconstrucción y con su ayuda se volvió a poner a Guillermo I en su caballo. En la actualidad este es un lugar muy visitado por los turistas, por lo que te recomiendo ir allí y ver su gigante bandera nacional que recuerda la unidad alemana y las tres partes del muro de Berlín que ahora están dedicados a las «víctimas de la separación».
Foto 1 Vía: Holger Weinandt

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