Arrach, en el Bosque de Baviera

Arrach

Arrach es una pequeña comunidad de poco menos de tres mil habitantes, en el distrito de Cham, ubicada a ocho mil pies de altura en el bosque de Bavaria, uno de los lugares más espectaculares de Alemania.

Mencionada desde los siglos XII o XIII, durante mucho tiempo se basó en la agricultura, pero actualmente Arrach es una localidad turística que combina tradición y modernidad.

Ofrece actividades turísticas todo el año, como sus 95 Km. de senderos para los amantes de la naturaleza, un centro de esquí con todas las posibilidades de los mejores de los Alpes, escuela y alquiler de esquís, y una profusa vida cultural con más de cuarenta eventos anuales que entusiasma a la comunidad.

Ubicada en la “Ruta del vidrio”, que enlaza las localidades destacadas en la producción industrial de vidrio y cristal, nos invita a conocer sus lugares emblemáticos: el Parque Marino Arrach, la reserva natural, el Parque de la Energía, instalaciones de arte y sus dos museos.

El Parque Marino es un centro de ocio y recreación, con un lago natural y una pequeña isla que permite realizar distintas actividades para toda la familia, un monumento natural único con 6000 m2 de superficie acuática. El Parque de la Energía posee un molino de agua impulsado por energía fotovoltaica, donde se encuentra un antiguo molino que se puede visitar.

Más adelante encontraremos el Museo de Minerales, un museo privado muy atractivo, con cuidadas vitrinas de madera que presenta muestras de los distintos minerales que se pueden encontrar en el Bosque de Baviera. En seguida, el Museo de Arte de Bayerwald, interesante museo que nos informa acerca de las artes y oficios antiguos en el bosque bávaro.

El vidrio está presente en todo el recorrido, como por ejemplo la elegante puerta de cristal que se anuncia como un símbolo en el ángulo de la calle Lamer y la utilización del vidrio como un elemento de diseño, combinado con otros elementos como metal de alta calidad empleado en la señalización de los senderos educativos. Considerada una “ciudad verde”, los artistas de Arrach aprovechan hasta los árboles arrancados por las tormentas, como material para objetos de arte.

No dejemos Arrach sin probar dos de sus especialidades gastronómicas: el pan artesanal que se produce en una panadería orgánica que se puede visitar, y el “Bärwurzerei”, el exquisito licor que es prácticamente un sinónimo del Bosque de Baviera, que también se hace en los hogares con bayas cultivadas en los propios jardines.

Foto vía: Konrad Lackerbeck

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Categorias: Baviera


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