La llamada «Capital del Bosque Negro«, normalmente conocida como Friburgo, es una población que recibe una buena cantidad de sol por lo que tiene la fama de ser una ciudad muy agradable en donde todos sus habitantes se sienten bienvenidos. Allí vale la pena que veas sus hermosas calles zigzagueantes, sus parques y todo lo atractivo que tiene su centro histórico, pero también puedes disfrutar de varios lugares y actividades un poco más culturales.
Esta es una ciudad universitaria que tiene una buena tradición como un centro cultural en el suroccidente de Alemania. Allí año a año puedes encontrar una buena oferta de conciertos de música jazz en su Casa del Jazz así como de conciertos de música clásica que se ofrecen en el Salón de Conciertos. Además, gracias al buen clima que te comentaba, allí se realizan muchas actividades al aire libre.
Y si lo que te interesa es más la escena teatral, allí se presentan varias compañías y una diversidad de obras y de montajes tanto al aire libre y gratuitamente, como en lugares más privados y pagando un coste, pero que vale la pena que veas. El Salón de Conciertos es uno de los lugares que más visitarás si lo que te interesa es la música en vivo.
En este Salón de Conciertos de Friburgo, no sólo presenta conciertos, sino que allí también puedes ser testigo de varias conferencias internacionales que tratan entre mucho otros temas aquellos relacionados con la música y su desarrollo en Alemania y en el mundo, además de conciertos no sólo de música clásica sino de muchos otros estilos como el rock y el jazz.
También te recomiendo a que vayas a la Casa del Jazz, que fue hecha especialmente para todos esos amantes del jazz que viven en esta ciudad, y de aquellos que están de visita, además de ser para promover este estilo de música y que también funciona como un centro para jóvenes músicos. En la actualidad cumple esa misma función, brindándole un lugar a aquellos músicos de jazz y a los estudiosos de este ritmo para que hagan sus talleres dirigidos a todo público.
Fotos Vía: Étienne Winkelmuller