Un mar en Baviera, el Chiemsee

Chiemsee

Su superficie llega a los 80 km² y su antigüedad aproximadamente a los 10.000 años. Hablamos del Chiemsee, el lago más grande de Baviera y el tercero más grande Alemania por detrás de los lagos Constanza y Mauricio. Se trata de un lago de origen glaciar, en cuyo entorno destacan las estribaciones montañosas de los Alpes Chiemgau, que hacen del llamado «mar bávaro» un paraje natural único en Europa.

El Chiemsee es famoso en toda Alemania por su enorme oferta en deportes acuáticos, de ahí que muchos turistas nacionales se decidan a viajar hasta allí cada fin de semana o en las épocas estivales. Escuelas de vela, windsurf y buceo tienen en el Chiemsee su base central. Por supuesto, también está la posibilidad de bañarse en sus aguas azuladas o de tomar en sol en alguna de las numerosas playas que lo rodean.

Esta joya en azul se viste de verde gracias, como decíamos, a las montañas de Chiemgau. Aquí se encuentra el bosque bávaro, uno de los parques nacionales más antiguos de Alemania y pura selva salvaje que crece imparable año tras año. De hecho, la única presencia humana en estos bosques de cuento de hadas son los caminos adecuadamente señalizados para la práctica de senderismo, las vías para hacer ciclismo y algunas pistas de esquí para los deportistas de fondo.Por supuesto, todo ello integrado plenamente en el entorno y causando el menor impacto posible en la naturaleza imperante.

Herrenchiemsee

Otra atracción muy especial son las islas lacustres que se extienden en el centro del lago. Las más famosas son la Fraueninsel o «isla de las mujeres» y la Herreninsel o «isla de los hombres». En la primera se alza un precioso monasterio de monjas, pero es sin duda la segunda la más conocida, especialmente, por albergar el Palacio del Herrenchiemsee construido por Luis II de Baviera, más conocido como el Rey Loco.

Este monarca, rey de Baviera entre 1864 y 1886, deja patente su curiosa e incluso excéntrica personalidad en el palacio del Chiemsee. Se dice que objetivo era levantar en Baviera un nuevo Versalles, de ahí que el estilo general del Herrenchiemsee sea calcado al palacio francés. También los jardines recogen esta idea intentando transmitir la grandeza y la suntuosidad propia de Versalles. En las estancias del palacio cuadros, esculturas, fotografías históricas y utensilios personales documentan el recorrido vital de uno de los monarcas más peculiares de la historia alemana.

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Categorias: Baviera, Naturaleza en Alemania


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