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Visitando el Plonlein en Rothenburg

Seguro que la habéis visto en muchas fotos. A mí precisamente fue verla y aceptar la tentación de una escapada hasta Rothenburg. Sus casitas casi de chocolate, de vainilla la central, el arco y la torre del reloj y el carácter pintoresco y medieval es lo que te cautiva del famoso Plonlein, la Plaza Pequeña de esta ciudad.

Rothenburg ob der Tauer es una de las ciudades más turísticas y conocidas de Alemania. Situada a 110 kilómetros al oeste de Nuremberg, en el estado de Baviera, cuenta con un centro histórico medieval por el que cada día pasean cientos de turistas. Y todos, absolutamente todos, se plantan en el Plonlein a hacer fotos por todas partes.

Es una plaza pequeña con casas de madera y flores de vivos colores en las ventanas. El centro de la imagen es una enorme casona de madera amarilla, en la que los pescadores guardaban sus capturas hasta el día del mercado. A la izquierda tenemos la Torre Siebers, construida en 1385, la cual formaba parte de las fortificaciones y murallas de la ciudad medieval. Realmente su aspecto es como si la hubieran levantado ayer mismo.

A la derecha de la imagen, la Puerta Kobolzeller, construida en 1360. Si atravesamos el arco de esta puerta tendemos la posibilidad de contemplar el Bastión de Kobolzeller y una hermosa panorámica del valle del Tauber. La torre tiene una puerta interior por la que se accede hasta el Púlpito del Diablo, un mirador en las almenas que servía como atalaya de vigilancia. La puerta del bastión se cerraba con llave todas las noches. Aún puede verse incluso la cerradura.

Como detalles curiosos de esta plaza fijaros en las caras que hay talladas en la piedra de la Torre Siebers. Están en la parte superior de la torre y debajo del reloj. Cuenta la tradición que estas caras fueron colocadas para alejar el mal, y especialmente evitar así la llegada de la peste. Ahora observad la Puerta Kobolzeller y el escudo con el águila en negro, símbolo de la ciudad medieval de Rothenburg ob der Tauer.

Sin duda alguna el Plonlein es el rinconcito más conocido y fotografiado de Rothenburg. Cuando estéis allí disfrutaréis del sabor medieval de sus casas de madera y los vestigios de sus fortificaciones. Uno de los lugares con mayor encanto de Alemania.

Foto Vía Famous Wonders